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martes, 28 de marzo de 2017

Una anciana de Molina lleva toda la semana diciendo a la hora de comer "ahora sería la una y media"

Doña Antonia está trastornada y de los nervios como cada año cuando cambian la hora.

Para empezar, en sus noventa años de vida no le ha dado tiempo aún de entender como se puede poner una hora y luego quitarla sin que pase nada. "¿y a dónde va? ¿y quién es el que se encarga de eso?, si se puede saber". 

Esta semana se la suele pasar repitiendo cada día a la hora de comer "No tengo hambre. Es que ahora sería la una y media" y luego está el trastorno que lleva la pobre con la hora de acostarse.


"Son muy atrevidos por jugar con el continuo espacio-tiempo. En mi época eso no se tocaba y todo iba perfectamente. ¿No se dan cuenta de que podrían alterar las ecuaciones básicas de la Mecánica Cuántica y modificar nuestro concepto mismo de tiempo como dimensión, así como su definición?". Nos dice Antonia.