Esta señora de Molina, que prefiere mantenerse en el anonimato, siguió cual Sherlock Holmes, la ruta de mierdas durante varios kilómetros hasta dar con el perro, que estaba tan feliz en un parque, intentando sin éxito, morderse el rabo y que al verla, la miró un segundo tan contento y como si nada, mientras ella le gritaba “pero tú ¿eres tonto?, ¿tú te crees que se puede hacer esto?” El perro la volvió a mirar un momento y a continuación se puso a lamerse la picha.
La mujer nos contaba indignada “Conozco bien sus mierdas, son únicas y he llenado una bolsa de basura de las grandes de Mercadona durante dos kilómetros.
Ahora tengo lumbago, pero eso sí, este mes, ni Netflix, ni comer en la mesa, ni dormir conmigo, a ver si así aprende”.
Mientras nos contaba esto, el perro estaba detrás
haciendo gestos con la cara como riéndose de ella. (ver foto)
Si es que son como personas.