María, una joven de Molina, muy melodramática y aun más romántica, decidió apuntarse a una lista de espera de trasplantes de corazón, al dejarla su novio.
Al parecer, el novio no soportaba que le congelara medio cuerpo al tocarle con un pie debajo de la sábana.
Esta mañana nos contaba “Mi corazón ya no vale para nada, está hecho pedazos, me lo ha destrozado. Ahora lo único que me apetece es escuchar a Alex Ubago y llorar en mi habitación, y por las noches, comerme dos tarrinas de helado de chocolate de Mercadona, que está a 1 euro”, “decía que yo sería su cuqui para siempre jamás, pedazo de cabrón”
La joven ya ha sido puesta en libertad bajo fianza.
Cosas de Molina