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jueves, 31 de octubre de 2019

Una anciana de Molina lleva toda la semana diciendo a la hora de comer "ahora serían las tres y media"



Doña Antonia está trastornada y de los nervios como cada año cuando cambian la hora.

Para empezar, en sus noventa años de vida no le ha dado tiempo aún de entender como se puede poner una hora y luego quitarla sin que pase nada. "¿y a dónde va? ¿y quién es el que se encarga de eso?, si se puede saber". 

Esta semana se la suele pasar repitiendo cada día a la hora de comer "Con razón estoy muerta de hambre. Es que ahora serían las tres y media" 

y luego está el trastorno que lleva la pobre con la hora de acostarse.


"Son muy atrevidos por jugar con el continuo espacio-tiempo. En mi época eso no se tocaba y todo iba perfectamente". Nos dice Antonia.