Arturito, un niño de Molina de cinco años de edad, lo pasa fatal cada vez que tiene que ir a visitar a su abuela ya que piensa que algún día de ahí no sale vivo.
La abuela usa frases como “es que te comía entero” o “espero que no crezcas nunca”.
Así nos lo cuenta su madre, “Al crío se le ha metido en la cabeza que su abuela se lo quiere comer y es una auténtica odisea llevarlo a verla. Cada vez que vamos me dice: “Mamá, yo me quedo. Es que no puedo entender cómo me llevas a un sitio donde me quieren zampar y que no crezca, ¿no entiendes que quieren asesinarme?”
Por su parte la abuela está ya estudiando ideas y sinónimos para cambiar sus frases y hacer que su nieto deje de temblar y de ponerse pajizo cada fin de semana.
Cosas de Molina.